Senén y sus amigos no están contentos con su forma de vida, ven que sus derechos y dignidad están en peligro y culpan a sus esposas de sus frustraciones. Las esposas mujeres progresistas que tienen claro que quieren tener su propio espacio en sus vidas, ponen a sus maridos en su sitio, los cuales con la intención de meterlas en cintura acaban por formar un sindicato en donde redactan unos estatutos con diez puntos específicos donde plasman las exigencias que, según ellos, deben volver al matrimonio.