Pues sí, volvió a bailar y cantar el elenco del grupo de teatro “Santa Bárbara”, de Llaranes (Avilés), que el pasado viernes estrenó una nueva obra en el Salón de Teatro Costumbrista Asturiano, de Candás, patrocinado por LA NUEVA ESPAÑA. Cuando Alain Fernández, les presentó antes de salir a escena, se preguntó con ironía si lo volverían a hacer en el Prendes. Y cumplieron. Es una de sus señas de identidad: la explosión de energía, alegría y positividad con la que asumen cada propuesta teatral, en la que no falta un baile, o incluso más. Esta forma de emprender cada proyecto le da un carácter propio a la compañía que siempre suma adeptos.
Teatro con carácter propio
Carmen Campo Mier capitanea este grupo de teatro –y nos alegra verla de nuevo actuando– , además de escribir y dirigir un nuevo trabajo. Se trata de “Anciani D’Or, llugar de rellaciones”, la historia de un grupo de mujeres que reinventan un negocio después de que su antigua jefa les dejara el local. Ahora lo hacen con un espacio para el encuentro e impulso de las relaciones sociales. Una iniciativa para atraer a hombres y mujeres con avanzada edad y sobre todo bien adinerados. La cuestión es que siempre hay a quien le gusta el enredo para mejorar el rendimiento económico a costa de los demás.
La obra resulta ágil desde el inicio, y Campo Mier, como siempre hace, enriquece el texto con críticas que nunca te dejan indiferente. La autora introduce en la trama comentarios que te llevan a la reflexión como cuando su personaje, por citar sólo un ejemplo, cuestiona que a nadie le exijan estudios para ser sindicalista o político con remuneración y sí para trabajar en el servicio de limpieza de calles. Hay más toques de atención sobre la vida cotidiana contemporánea.
Si bien todos los intérpretes muestran dinamismo y complicidad a lo largo de la obra, la intensidad gana enteros cuando entran en escena Diana Suárez, Yolanda Serrano, Luis Barrera y sobre todo Carmen Campo, que desborda ganas, alegría y seguridad sobre el escenario. Diana y Yolanda demuestran tener autoridad sobre las tablas y también se ganan al público.