Cada año presentan en el Salón de Teatro Costumbrista de Candás, que patrocina LA NUEVA ESPAÑA, una obra original y en cada edición se ganan la ovación del público y el reconocimiento unánime. En esta ocasión, el teatro Prendes sirvió de estreno para representar "La prueba la rana" y el resultado fue, una vez más, de matrícula de honor.
Oliva ofrece un nuevo giro a las tramas y personajes que confecciona y nos regala un episodio en clave política sobre las aspiraciones de un tipo que se acerca al partido que en 1995 tiene todas las papeletas para acariciar el poder.
La trama se desarrolla en la Navidad de aquel año. La casa de Antón resulta ser un polvorín, con nervios y mucha aceleración por conseguir objetivos a corto plazo. Por un lado, él quiere ser cabeza de lista del PP por Asturias en las siguientes elecciones. Su mujer, Telva, quiere estar a la altura y debe preparar en casa la cena en la que degustará el propio José María Aznar su plato favorito: ancas de rana. Sara, la hija de ambos, descubre que está embarazada, aunque por un descuido con el Predictor va liar la situación más de lo esperado. A todo esto hay que añadir al novio formal de Sara, un yuppi con pretensiones, que trata de acercar a Xuacu, a cambio de dinero, hacia aficiones y posiciones sociales que le impulsen políticamente. Y un papel destacado es el de Felipe, el amante real de Sara, marginal, socialista y que dinamita las pretensiones de todos ellos. En definitiva, una comedia loca, de enredo, en clave política y que desató las carcajadas y aplausos más sonados del Salón hasta el momento.
En la obra se suceden sugerencias interesadas, despropósitos irracionales, guiños al deporte nacional con raquetas que popularizó el propio Aznar, referencias a personajes políticos que años después tendrían portadas en diarios nacionales e incluso discursos construidos a base de mensajes memorables (y que se hicieron virales) del mismo Mariano Rajoy. Todo con una sucesión de momentos irrepetibles que provocan las carcajadas de un público que disfrutó con la obra.
Oliva interpreta al propio Antón y arranca, con su estilo personal e impecable, golpes de eficacia ante un público que disfruta durante toda la obra. Nati Fernández es una de las mejores intérpretes del Salón candasín y una actriz extraordinaria capaz de enriquecer cada papel al que se enfrenta. Una vez más, engrandece el personaje de Telva con aportaciones propias que sólo ella podría ofrecer. Tiene momentos únicos e irrepetibles, con golpes de humor y complicidades con el resto de personajes que la hacen muy grande.
Nacho Fernández, con obra también con "San Félix", de Valdesoto, interpreta el papel de yuppi conseguidor y con doble registro que también lo borda. Se crece en cualquier comedia y tiene grandes dotes para hacer reír, aunque demuestra que sabe construir personajes, darles cuerpo y sentido interpretativo.
Nos sorprendió también Guillermo Suárez con un registro al que no nos tenía acostumbrados, clavando un papel de marginal de izquierdas que hace contrapeso a la marea de derechas del entorno. María Villa también está a la altura del resto y construye al personaje de Sara de forma contundente.