En la noche de ayer, Teatro Kumen a estrenado con exito "LA COMEDIA DE LAS ILUSIONES" de Pierre Corneille.
Debemos subrayar el carácter barroco del primer teatro de Corneille y principalmente de “La Comedia de las Ilusiones”, haciendo de ella el parangón del teatro barroco francés. Sin duda alguna la singularidad barroca de la obra se encuentra en su estructura más profunda, más allá de la arbitraria división en actos, imponiendo desde el principio una visión cambiante de la acción teatral más con respeto al propio espectador que a los actores.
La acción transcurre en la cueva de Alcandra, una maga encargada de mostrarle a Pridamante, un padre arrepentido, la vida de su hijo, con espectros, espectros que hace aparecer en Tours, pero que al final de la obra, sin que el espectador lo sepa ni Pridamante lo advierta, resultan actores contratados que representan una obra de teatro en un escenario de París. Esta discontinuidad de la acción, permite al autor jugar con el tiempo teatral de una forma deslumbrante y eficaz, creando así un lugar, el del teatro, como la verdadera realidad, por medio de reflejos inconstantes y perturbadores que revelan otra realidad en el espejo de la representación