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La Corte del Rey Berenguer visita la población de Montehermoso -Cáceres-
El escritor rumano Éugene Ionesco es el creador máximo de la técnica del absurdo, del antidrama, el que lleva cruelmente a sus extremos ciertos postulados existencialistas. Sus situaciones cómicas no son inocentes. Su humor lleva una carga de decepción que el propio Ionesco define, la tragedia del humor la más corrosiva que cabía esperar en la segunda mitad del siglo veinte.
La obra "El rey se muere" es el relato de una crónica de una muerte anunciada, el personaje pasa de la rebeldía a la sumisión y de la inquietud a la impotencia "tremendo dolor por la propia desaparición".
Personajes importantes y contrapuestos acompañan al propio protagonista, su primera esposa apegada a la realidad, mientras que su segunda es un ejemplo de adulación al monarca.
La obra es un compendio de reflexiones acerca del declive de la institución real, el comportamiento del monarca con su poder despótico y a la vez sus reacciones humanitarias con sus súbditos, sus contradicciones, y en suma su temor a la muerte.
Es muy digna de elogio la labor de "La Peseta Teatro", y la de su directora, Cristina Bravo. Todo el elenco de actores se desenvuelven en la escena como consumados profesionales, logrando una excelente representación. La escenografía, también admirable, está a tono con la interpretación escénica de un texto que de por sí entraña serias dificultades. El numeroso público asistente aplaudió con entusiasmo el mérito de todos los partícipes de la compañía "La Peseta Teatro".
