la exposición
Bajo el título "Desde el patio de butacas", la muestra está formada por 26 fotografías tomadas por Rodríguez durante la última década. Dos de ellas han recibido premios por su calidad: se trata de una instantánea del ensayo de "Troyanas", premiada como mejor fotografía teatral en la gala de los II Premios Nacionales de las Artes Escénicas Amateur y galardonada también con el premio a la mejor fotografía del IX Festival "Ciudad de Oviedo"; y de una instantánea de la obra "Cena para dos", que recibió el premio de mejor fotografía del III Certamen de Fotografía Teatral "Fátex".
Estos premios han dado visibilidad y reconocimiento al trabajo de Rodríguez, aunque él ni siquiera había pensado, en un primer momento, en aspirar a esas distinciones. "La fotografía de ´Troyanas´ es la única de la muestra tomada en un ensayo. Tras verla, José Ramón López, de ´Teatro Kumen´, me convenció para presentarla a un premio. Y, curiosamente, fue él mismo el que me avisó de que me lo habían otorgado", relata Rodríguez.
La mayor parte de las imágenes han sido tomadas en el teatro de La Felguera, pero cada una es distinta. "Hacer fotos en el teatro es un reto, porque cada una es un mundo. Hay obras a las que voy varias veces y tengo a lo que atenerme, pero en muchos casos voy sin saber qué condiciones me voy a encontrar en cuanto a iluminación, personajes, decorados...", explica Rodríguez.
el autor
Fernando Rodríguez tiene una gran pasión, que además ha convertido en su profesión: la fotografía. Pero, además, este lavianés, que trabaja como fotógrafo para LA NUEVA ESPAÑA, tiene desde hace varios años una gran afición por el teatro. De la unión entre su pasión, su oficio y su afición ha germinado una ingente colección de instantáneas teatrales cuyos mejores frutos se pueden contemplar.
el periodista
El sonido del obturador apenas era perceptible desde la butaca, fue el leve movimiento de una sombra el que atrajo la atención y el cambio de luces el que dejó al descubierto al fotógrafo acurrucado en el vomitorio. Pocos segundos después había desaparecido y el click de la cámara llegó del otro lado del pato de butacas.
Allí, mimetizado en metálica columna, el fotógrafo se preparaba para capturar una nueva escena envuelta en luces rojas. Click. Fernando Rodríguez es un fotógrafo metódico. Sabe que para conseguir buenas fotos hay que tener un poco de paciencia, no precipitarse ni resolver con una ráfaga de la que no se libre ni el apuntador. El método consiste en conocer el argumento de la obra, moverse con sigilo para no despistar a los actores y tampoco al público y pulsar con firmeza el disparador en el momento cumbre de la escena.
Lograr que el click pase desapercibido es el ser o no ser de la cuestión. En la oscuridad de la sala el fotógrafo es consciente de que no puede fallar, elegir la velocidad de obturación y la apertura del diafragma es instinto, el resultado de pasarse media vida haciendo fotos.
El click es fundamental porque no estamos observando fotografias realizadas en un estudio, aquí no se para la obra. Los actores no están posando. La escena que vemos, que ahora nos atrapa en la calidez de esta sala de exposiciones, es cosa de dos: del que actúa y del que con su click captura la acción. Ninguno falla.
Roberto Pato
Periodista.