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Estreno poético de “Hai un Gallegu en la mina” de Santa Bárbara Teatro.
LA OTRA MIRADA
Estreno poético de “Hai un Gallegu en la mina” de Santa Bárbara Teatro.
El segundo estreno del XXXII Salón del Teatru Costumbrista Asturianu de Candas le correspondió a la compañía de Llaranes (Aviles) Santa Bárbara con la obra titulada “Hai un Gallegu en la Mina”.
La Compañía Santa Bárbara respira, cuando compartes con ellos unos minutos, familia, grupo, equipo.
“Hai un Gallegu en la Mina”, y no sé porque, algunos títulos del Teatru Costumbrista asturianu, me recuerda a otros títulos de canciones o de películes, y este podría venir de “Hai un Gallegu en la Luna” de Zapato Veloz o no.
Su directora, autora, actriz y alma del grupo, Carmen Campo, ha escrito un texto, a mi modesto entender, muy bien enlazado, poético, con una trama fácil de entender y un apoteósico, o como solemos decir, hacia arriba final.
La duración fue la correcta, sin coger la segunda opción del dramaturgo “A más actores/actrices más tramas y por lo tanto más duración”. Carmen Campo ha sabido poner once actores/actrices sobre el escenario con una sola trama, aunque el personaje del “Gallegu” daba para un desarrollo más ampliu en el texto.
Sobre lo que se pudo ver en el escenario decir algunes cosines.
“Hai un Gallegu en la Mina” se desarrolla en la Comarca del Caudal, la cuenca mala, concretamente en Mieres, y ello lo marca perfectamente el texto en varios momentos de la obra. El añu o años en que se desarrolla, es impreciso, ya que habla de una época en que les mines se están cerando y por otro habla del casu Villa, que sucede años después del cierre de la minería en les cuenques.
A la hora de poner en escena un espectáculo y marcar una época, debemos de tener en cuenta el vestuario y la escenografía (por cierto la escenografía es de Jesús, un gran apoyo para esta compañía y mejor persona), son detalles importantes y se deben de tener muy en cuenta. Por defecto profesional, destacaría el vestuario del mineru, que es mejorable.
Me gusto mucho el final de la obra con “La Orquesta” formada por tres actrices y una pandereta. Es una pena que esta orquesta no fuera la música de la obra entre escenas, aunque fuera en off, ya que daría un toque de originalidad.
Por último decir que la dirección escénica, y no es mío el símil, es como un entrenador de futbol, que pone los futbolistas/Actores-Actrices y ellos juegan, se mueven o en muchos casos hay que decirles como moverse. En el caso de Santa Bárbara, y no es de ahora, los actores/actrices mantienen sobre el escenario un posicionamiento escénico pasivo. Todo mejorable.
En definitiva grandes aplausos para un espectáculo merecedor de ellos, que elevan el nivel de esta nueva edición del Salón Costumbrista Asturianu de Candas.
