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Corvera se reconcilia en La Lechera con la centenaria producción teatral asturiana

Corría el año 1907 cuando, valiéndose de su sólida trayectoria artística, el laureado actor Pedro Granda tomo una decisión clave para la cultura asturiana: crear una producción teatral propia, basada en el sainete y en las características únicas de la región. Más de un siglo después, devolver su valor a aquella iniciativa es la meta de las III Jornadas de Estudio sobre el Teatro Popular Asturiano, que desde ayer y hasta mañana se celebrarán en La Lechera de Cancienes.Tanto el alcalde corverano, Iván Fernández, como el director general de Cultura, Pablo León Gasalla, fueron los protagonistas de un acto de apertura que, inmediatamente, dio paso al primero de los hitos de esta tercera convocatoria: la inauguración de la muestra lo nuestro ye puru teatru. Un recorrido fotográfico por la historia de las principales agrupaciones escénicas regionales, desde la venerable Compañía Asturiana de Comedias o Teatro Carbayín, a otras de entidad más humilde, como la Santa Bárbara de Llaranes, o El Hórreo de Barcia.Con la retirada de las autoridades tomó el relevo José Ramón Iglesias Cueva, secretario de la Academia de la Llingua Asturiana. Reconocido estudioso de la evolución del teatro, su ponencia se centró, precisamente, en dar a conocer la historia de esos más de cien años de producción, desde Granda y su teatro de la naturaleza hasta la actualidad.Con el mundo rural y el asturiano como esencial, el teatro regional logró grandes éxitos, pero también fuertes críticasLo mismo que Carlos Arniches hacía en Madrid con lo castizo, y los hermanos Quintero en Andalucía con lo populachero, Granda lo aplicó a Asturias, resaltó Iglesias. Y sustentó ese traslado en dos pilares: la lengua asturiana y la identificación de la región con el mundo rural.Fruto de ello proliferó una exitosa fórmula de arte escénico, muy arraigada en el campo y en el bable, y que vivió sus mayores glorias entre 1920 y 1940, años en que nombres como Rosario Trabanco y Aurora Sánchez llenaban los coliseos. No obstante, ya desde un primer momento, y especialmente en la posguerra, florecieron críticas a ese modelo. Hubo quienes atacaron la existencia del asturiano; otros, que no todo era la aldea. No obstante, sigue aquí cuarenta años después. Solo hay que encontrar fórmulas para actualizarlo tanto temática como lingüísticamente.De hecho, aportar soluciones a ese problema fue uno de los pilares de la posterior mesa redonda Les munches cares del teatro popular asturianu, moderada por Laura Iglesias y en la que los artistas Boni Ortiz, Manuel Valiente y Andrés Presumido teorizaron con fórmulas para revitalizar la producción. El colofón lo aportó el grupo San Félix, que representó el montaje teatral Rufa.Las jornadas proseguirán hoy con una charla sobre el estado actual del teatro asturiano a las 11 horas, y una mesa redonda de 12:00h a 14:00h . De 16:30h a 18 00h , una segunda mesa se centrará en el futuro de ese arte, y de 18:15h a 19:00h intervendrán artistas de Extremadura y Galicia. Por último, a las 20:30h  se emitirán piezas audiovisuales de varias representaciones.

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