Las piezas que componen esta obra son un divertimento, un juguete para cómicos dados al desquicie. Una mascarada. Nacen del teatro popular, con la suficiente ingenuidad y primitivismo como para no distinguir la sonrisa del mordisco.
¡Bienvenidos al mundo de las narices!
Variaciones sobre la nariz, las farsas de “Por narices” nos narran extrañas aventuras: desde el encuentro entre San Pedro y el Soldado Muerto a las desgracias de dos guardias civiles ahogados bajo un diluvio, pasando por los desengaños de una condesa en busca de mayordomo; nos llevan de viaje por el universo interior de una niña acomplejada y nos muestran las pasiones ocultas de un jefe reprimido o el insólito hallazgo encontrado dentro de una lata de fabada.
Es la vida misma lo que nos hacen ver entre un palmo de narices y una nariz de payaso.
Pues vivimos por narices, aguantamos por narices y pringamos por narices. Siempre, siempre por narices.
Humor y sátira envueltos en poesía visual conforman este universo tan imaginario como real, que surge de los textos de Zurro y la magia de la creación escénica.
¡ADELANTE!